MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2024
A través del desierto Dios nos guía a la libertad
Este relato se parece más a las narraciones de experiencias pascuales. Algunos exegetas sugieren que puede tratarse de un relato de Jesús resucitado, que se ha colocado en el contexto de la vida real.
Seis veces se narra en los evangelios este episodio. Jesús da de comer a una multitud en despoblado.
Este texto nos propone las tres últimas parábolas del capítulo 13 de Mateo. Comentaremos el tesoro y la perla, que tienen un mismo mensaje.
La manera de hablar en la lengua semita, que es la lengua del evangelio, por contrastes mientras más excluyentes mejor, nos puede jugar una mala pasada si entendemos las frases literalmente.
Todos sabían que era peligroso seguir a alguien que había terminado tan mal.
Los textos que leemos este domingo hacen referencia al Espíritu, pero de muy diversa manera y ninguno se puede entender al pie de la letra.
Con la fiesta litúrgica de la ascensión del Señor entramos a la recta final del tiempo de Pascua, estos cincuenta días que cerraremos el próximo domingo con la fiesta de Pentecostés, la fiesta del Espíritu.
En este texto se habla de la presencia de Dios, de Jesús y del Espíritu en la primera comunidad.
El contexto de este evangelio (Jn 14, 1-12) es el discurso de despedida después de la cena. En el capítulo 13 el centro es Jesús. Termina con la despedida, diciendo: a donde yo voy ustedes no pueden venir.
La incidencia del coronavirus en nuestra historia humana, ha sido inesperada y ha causado verdadero pánico. Inesperadamente también hay muchas reacciones de gran solidaridad y generosidad.
La tarde de este 10 de abril, Viernes Santo, día en el que la Iglesia recuerda la crucifixión y la muerte de Jesús, el Papa Francisco presidió la liturgia de la Pasión del Señor en una solemne celebración en la Basílica de San Pedro vacía.
Cuando Jesús fue atacado por las autoridades, se encontró solo. Sus discípulos lo abandonaron, y Dios mismo guardó silencio, como si estuviera de acuerdo.
Los cristianos hemos de recordar que la fe en Jesucristo resucitado es mucho más que el asentimiento a una fórmula del credo.
Empezaré aclarando que no soy comunista; los reaccionarios, ultraconservadores le tienen mucho terror a estos títulos; y casi siempre ante la falta de argumentos sólidos.
Hoy la liturgia comienza con la entrada “triunfal” en Jerusalén. Es muy difícil precisar el sentido exacto que pudo dar Jesús a esta entrada de ese modo tan peculiar.
Según el relato evangélico, los que pasaban ante Jesús crucificado se burlaban de él y, riéndose de su sufrimiento, le hacían dos sugerencias sarcásticas: si eres Hijo de Dios, «sálvate a ti mismo» y «bájate de la cruz».
“Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua.